El 10 de junio de 2017 -en el Martín el Humano Hotel Spa**** de Segorbe
 (Castellón, España)- tuvo lugar el acto de entrega del XXXI Premio Internacional de
 Cuentos Max Aub (6000 euros y publicación), concedido al poeta, 
escritor y artista plástico Jack Babiloni por su obra El oprobio de 
sentarse sobre una silla Wassily. Jack Babiloni recibió el XXXI 
Premio Internacional de Cuentos Max Aub de manos de Dª Mª Teresa Álvarez
 Aub (presidenta de la Fundación Max Aub y nieta de Max Aub), de Dª 
Elena Berry (nieta de Max Aub) y del diputado D. Antonio Cases.
En entrevistas concedidas a 
los numerosos medios de comunicación acreditados Jack Babiloni declaró 
literalmente que su relato es "una reflexión acerca de la venganza en 
clave de mística apócrifa, en tanto que plantea la importancia 
jerárquica de la expiación justiciera del dolor por encima de la 
soberbia implícita en todo perdón. Sin embargo esta estructura 
comunicativa troncal no resulta cardinal en mi cuento, sino solo la 
excusa para lo verdaderamente substancial del relato: practicar una 
radiografía de la estúpida necedad de los usos y costumbres de las 
actuales sociedades occidentales".
El jurado de premiación (compuesto por los escritores Lorenzo Silva, Marta Sanz y Alejandro M. Gallo) falló unánimemente el pasado 27 de abril de 2017 a favor de la obra de Jack Babiloni entre un total de 494 recibidas desde los cinco continentes. Previamente a esta proclamación, y como es procedimiento habitual en este certamen desde hace más de tres décadas, 133 jurados de preselección cribaron en sucesivas rondas los casi cinco centenares de cuentos concurrentes hasta elevar al jurado de premiación alrededor de cuatro decenas de obras, entre las que el jurado de premiación eligió por unanimidad la obra de Babiloni como merecedora del Premio Internacional de Cuentos Max Aub en esta su XXXI edición.
Jack 
Babiloni leyó durante alrededor de 20 minutos su discurso de aceptación 
ante un auditorio de unos doscientos asistentes. En él glosó la figura 
de Max Aub como insustituible intelectual proteico: "(...) Hoy evocamos a
 un artista, Max Aub, cuya paradójica peripecia vital discurrió por el 
mundo (sabemos hoy que impelido por las circunstancias que recién 
apunté) a la manera de todos aquellos que comprenden que cualquier 
nacionalismo es siempre una imperdonable degradación del concepto de 
ciudadanía del universo. Max Aub lo entendió perfectamente y su 
singladura vital (y, por supuesto, literaria) está cuajada de la inmensa
 necesidad de resubrayarlo en cada palabra y en cada exilio que hoy, y 
en presencia de su familia, humildemente me permito agradecerle (...)" Y
 prosiguió más adelante: "(...) Hoy les expreso mi más oceánico 
agradecimiento por permitirme el lujo, el honor y el privilegio de que 
mi nombre quede de aquí en adelante eternamente unido a la afortunada 
gavilla de galardonados con el que la crítica literaria internacional 
valora como el más prestigioso premio mundial de cuentos en
 español, esa cuadrilla de afortunados amanuenses cobijados por la 
bendita y muy calentadora envergadura de las axilas de las alas de Max 
Aub, mientras no con balas sino con letras, no con gas pimienta sino con
 óleo, no con obuses sino con semicorcheas, España vuelve a ser país (ya
 lo fue en inconstantes momentos de su historia) en el que lo 
verdaderamente patriótico sea esconder banderas capciosas, acallar 
himnos manipuladores y, si debemos seguir siendo esclavos de algo, solo 
lo seamos de la más incontestable búsqueda de la belleza espiritual y 
sus benditas concomitancias asociadas (...)"
Entre el auditorio se encontraba Dª Mª Teresa Álvarez Aub (presidenta de la Fundación Max Aub y nieta del escritor), D. Rafael Magdalena Benedicto (alcalde de Segorbe y vicepresidente de la Fundación Max Aub), don Francisco Tortajada (director de la Fundación Max Aub) y Dª Elena Berry (nieta del escritor), amén de numerosas autoridades políticas nacionales y locales y patronos de la Fundación Max Aub.
A
 continuación tuvo lugar en el mismo hotel una cena de gala a la que 
asistieron cerca de 150 comensales. Tras ella Jack Babiloni procedió con
 muchísimo gusto durante unas dos horas a una firma de ejemplares de su 
obra (soberbiamente editada -como es habitual- por la Fundación Max Aub,
 que -a sugerencia del propio autor- accedió amablemente a que Jack 
Babiloni creara una ilustración de portada y un marcapáginas exclusivamente ad hoc para la
 ocasión).
Jack Babiloni desea expresar su agradecimiento a la Fundación Max Aub y a la ciudad de Segorbe por la impecable y muy conmovedora hospitalidad recibida.
{Copyright fotos: José Plasencia Civera, Francisco Tortajada y Fundación Max Aub}

 




